¡Olvídese del cambio climático!

Padre Hugo Tagle

„ Los discursos sobre el clima no dan para más. Significativas la cumbre del pasado lunes, las marchas, las palabras emotivas, las discusiones por las redes. Pero las palabras están agotadas. Ya sabemos lo que cada cual piensa sobre esto del cambio climático.

¿Es usted un fiel convencido de que es un fenómeno producido en buena parte por la acción irresponsable del hombre? Si es así, pues bien, actué en consecuencia y súmese a las acciones concretas propuestas y las que vengan.

¿Desconfía de este discurso y cree que es invento de la prensa o de un desvarío? Pues nada, igual ayude a buscar soluciones a la escasez de agua, al exceso de CO2, a la desertificación, a la contaminación de mares y ríos.

Sí, ¡olvídese del cambio climático! Pero enfoquémonos todos en esos “pequeños” problemas medioambientales que, me imagino, igual percibimos. Y todos sufrimos. Yo, modestamente, creo que ya no hay espacio para los escepticismos.

El daño a la naturaleza resulta patéticamente evidente. Pero hay tiempo para enmendar el rumbo. Lo expresó bien el secretario general de la ONU: “Nuestro planeta está emitiendo un estremecedor grito, de que si no cambiamos vamos a debilitar la vida como tal”.

Todo lo hablado, marchado y discutido –desde las marchas iniciadas inocentemente por Greta Thunberg hace un año, sola, en las puertas del Parlamento sueco– deben llevar a cambios de hábitos valientes. Y ello nos llevará a una mejor calidad de vida.

El esfuerzo y sacrificio inicial, su costo, redundará en un modelo económico y forma de vida más sano y respetuoso del medio ambiente. Y del ser humano. Creo en el valor de los pequeños gestos que, sumados a otros, producen grandes cambios.

El Papa Francisco resultó visionario y profético con su carta Laudato Si. En su saludo a la cumbre pasada, señaló: “Durante demasiado tiempo hemos ignorado de forma colectiva los frutos del análisis científico y las previsiones catastróficas ya no se pueden mirar más con desprecio e ironía”.

Invitó a tres cosas: “Estamos frente a un ‘desafío de civilización’ en favor del bien común, que exige que adoptemos a nivel personal y social un estilo de vida que encarne la honestidad, la valentía y la responsabilidad.”

Es hora de actuar. Por lo demás, son cambios que apuntan a un mundo mejor. Un mundo más verde, sano, justo, sustentable, si adoptamos medidas medioambientales inteligentes. Todos ganamos. No se trata de árboles más o menos. Es un asunto de sobrevivencia. Y en eso, nos debemos encontrar todos. Antes de que sea demasiado tarde